miércoles, 29 de septiembre de 2010

Do tú sprechen français?

Este año nos ha dado por los idiomas. Antes de verano, con toda la organización de la boda, casi se nos pasa el plazo de inscripción en la EOI, pero lo conseguimos y estos días estamos con la elección del horario, el pago de matrícula...

A Mr. Pepper le ha dado por el francés pero a mí me parece un poco cursi y he optado por el alemán. En su día estudié dos años, no obstante, como suele suceder con estas cosas, ahora solamente me acuerdo del "suban-estrujen-bajen" así que empiezo de nuevo con el nivel básico... si me dan plaza, claro...

Y en el trabajo, como ahora tengo formación (esa gran palabra desconocida para los subcontratados), empezaré poco a poco con el francés, para tener controlado lo que va diciendo Mr. Pepper por ahí, más que nada...

¿Y el inglés? Ese gran olvidado... Pues el inglés en casa, de manera autodidacta... bueno, más o menos... las EOI tienen un programa llamado "That's English" en colaboración con la BBC. Se puede ir a tu ritmo, cuesta menos de 200€ el año con material y tutorías y ¡¡hacerlo en pareja puede ser un reto de lo más divertido!!

En resumen: otro idioma pa' la saca!! Y si al final lo de estudiar juntos no se nos da bien, siempre se puede usar el material como arma arrojadiza... ya que lo has pagado... :D

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mueble nuevo, vida nueva

El baño casi está acabado!! El viernes por la tarde fuimos a por un mueble de pared al Leroy. La verdad es que nos lo han traído enseguida, nos avisaron a los 8 días frente a las 3 semanas que nos habían dado cuando lo encargamos… aunque supongo que se cogen sus márgenes para quedar bien, como todo el mundo…

El caso es que fuimos a echar un ojo el miércoles 15 que, por lo menos en Madrid, había un 15% de descuento en todos los productos. Y cual fue nuestra alegría cuando nos topamos con ¡¡justo el mueble que buscábamos!! Es de la misma línea que el que tenemos colgado en la pared del lavabo y de las medidas que necesitábamos: muy alto pero muy estrecho y muy poco profundo, porque va colocado en una columna…

Pero no todo eran alegrías… para colocar al nuevo había que quitar la banqueta molger de Ikea… un mueble de batalla con una gran capacidad de almacenamiento que nos estaba haciendo el apaño… Estuvo con nosotros el año que estuvimos en el loft y le he cogido bastante cariño así que tirarlo o donarlo o venderlo no eran opciones contemplables. Pero no pasa nada, me puse a pensar y esa misma tarde ya tenía solución, nuestra querida banqueta iba a comenzar una nueva vida… COMO MACETERO. La madera de la que está echa es bastante resistente y está preparada para aguantar la humedad (como buen mueble de baño que es) por lo que con un plástico lo suficientemente gordo con el que poder forrar el interior debería estar lista para su nuevo uso.

De momento la tenemos en la terraza, para que se vaya aclimatando, mientras buscamos la plantita a la que tendrá que sustentar, pero prometo fotos de la brico-manualidad cuando nos pongamos a ello.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Empleada del mes

Sí, sí… pero no os vayáis a creer que es porque trabajo en una de esas empresas en las que todos los meses se cuelga una foto tamaño XL del individuo más trabajador o más pelotingui… qué va, es por algo mucho más mejor!!! ¡¡Me contratan!! No es que estuviera de ilegal en un zulo cosiendo balones de fútbol, pero ya sabemos todos cómo está el percal… Becas, prácticas en empresa, subcontrataciones temporales que duran años… pues esa ha sido, más o menos, mi evolución desde que empecé en el mundo laboral y ahora, por fin y después de muchas preocupaciones del tipo “ahora nos quieren quitar vacaciones” “ahora no nos pagan la subida de todos los años”… ¡¡me contratan en la plantilla!! Así que ya llevaré tarjetita azul, ya podré acceder a todas las aplicaciones de la empresa que necesito, ya no tendré que pedirles a mis compañeros sus claves de acceso…

Empiezo como tal el próximo 1 de octubre, así que me he ganado una enorme ENHORABUENA porque Ms. Suggar es: La empleada del mes que viene :)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cambios en el baño

Ya comenté que teníamos mueble nuevo en el baño... y es que hay que ir poco a poco amueblando, que la economía no está para menos, y si encima tenemos en cuenta que en ese baño habrá que hacer obra dentro de unos años, encontrar soluciones económicas y que además peguen con la decoración, lleva su tiempo.

Nada más comprar la casa, el baño tenía teselas, de esas cuadradas pequeñitas, rojas hasta la mitad de la pared (salvo en la bañera que llegan hasta el techo) y la otra mitad, la de arriba, pintada de gris. Nos parecía de lo más triste pero no sabíamos qué color podía combinar bien con las teselas, así que le dijimos al pintor que nos pintó toda la casa que pintara el baño como le diera la gana, con un par... Y así fue... lo pintó con algo de pintura que le había sobrado de otra vez (o eso nos dijo) y que era, como no podía ser de otra forma, de color rojo... Hay que decir que combinar, combina, pero nos ha costado bastante acostumbrarnos a tener una habitación de la casa completamente "ensangrentada"...

Con las paredes rojas y la zona donde se apoya el lavabo en madera wengué (cosas de los antiguos dueños), escoger el color del resto de los muebles no iba a ser muy difícil... aunque sí encontrarlos.

De momento teníamos un mueble con espejo, de los que se ponen colgados encima del lavabo, de color wengué... y eso era todo. Así que a principios de mes fuimos a Ikea y cogimos un mueble bajo, pero de COCINA. Son más baratos que los de baño, con la misma resistencia a la humedad, fáciles de limpiar y con mucha capacidad. Necesitábamos un mueble que fuera de 60 de profundidad y los de cocina miden justo eso!! Además en Ikea tienen miles de acabados para las puertas, los frentes de cajones y los tiradores, con lo que ahora tenemos una cajonera de 5 cajones de un color muy parecido al del otro mueble, las medidas que necesitábamos y con un toque de rojo en los tiradores, para que no desentone.

Si tenéis problemas con las medidas para los muebles de baño, antes de buscar a medida os aconsejo que miréis los de cocina, hay mucha más variedad de anchos y acabados. Y si finalmente optáis por que os los hagan a medida, preguntad si os los pueden hacer con series de muebles de cocina, ahorraréis mucho dinero sin perder en calidad.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Fin de semana

Ha sido uno de esos caseros como dios manda: con limpieza hogareña y visita familiar incluídas.

El viernes fuimos a mirar cortinas para el salón, porque acabamos de comprarnos la casa y vamos poquito a poco. En el salón tenemos puesta una especie de jarapa gigante en tono mostaza para que no entre el sol por el pedazo ventanal, que se sujeta a la ventana con pinzas de esas gigantes de papelería para documentos...

... el súmmum del diseño minimalista...

Y como, cuando queremos, somos organizados, pues hemos decidido ir espaciando los gastos de muebles mes a mes... el mes que viene tocaban las cortinas del salón, así que había que ir viendo... Y digo tocaban porque resulta que en mi ingenuidad suponía que no nos iban a costar más de 300€ (Ikea me tiene muy pero que muy engañada...)... 300 euros... ¿300 euros?... 2000 que nos dieron de presupuesto una vez escogida la tela y el visillo y la barra y el color de los calcetines del instalador. Gracias, mamá, por este ojo clínico, por este ojo de rica en plena crisis...

Total, que nos fuimos a casa con un estupendo papel con su dibujo y sus cuentas, para pegar con un par de celos en la ventana del salón. Porque va a ser lo más parecido a cortinas que tengamos hasta dentro de unos meses...

El sábado fue de limpieza integral porque venía mi madre al día siguiente... Y había que poder presumir de casa y de muebles nuevos, en plural porque son dos: un aparador Besta y un mueble de cajones para el bajolavabo del baño, por supuesto también de Ikea.

En fin, un fin de semana la mar de casero... pero me encanta disfrutar de la casa.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Comienzo

Y os estaréis preguntando porqué hoy, porque comenzar un blog de una historia empezada justo a mitad de un capítulo o incluso de un tomo... Pero es que ayer, volviendo a casa, se me encendió la bombillita esa que a veces se me enciende y llegué a la conclusión de que tenía que contar cada una de las aventuras que le suceden a esta pareja... Así que allá va la primera:

Ayer Ms. Sugar y Mr. Pepper hicieron dos meses de casados y, como mandan los cánones que dicen que cualquier excusa es buena, salieron a celebrarlo. Ella le había preparado una sorpresa a él y, curiosamente, él una a ella...

La primera venía en una cajita reciclada y tuneada que la verdad es que me quedó estupenda... perdón, que le quedó estupenda a Ms. Sugar, qué arte tienen algunas... Era una de esas cosas que llaman "experiencias", dos vueltas al circuito de Kotarr al mando de un Ferrari F430 y otras dos con un Lamborghini Gallardo... un regalo testoterónico de esos con los que es imposible equivocarse... Mr. Pepper tardó unos 20 minutos en reaccionar y tras esa larga espera poniendo cara de póquer al final se le empañaron un poquitito los ojos... ¡¡exitazo!!

La sorpresa que él tenía para ella fue nada menos que unas entradas para la obra de teatro "La cena de los idiotas", que se estrenó ayer en Madrid a cargo de la compañía de Josema Yuste. La cosa es que de que era el estreno se enteraron allí cuando empezaron a ver a famoseo de la tele sentándose en los asientos de al lado... estaba hasta el "rey del pollo frito"... ¡¡qué cosas!! Y entre que la obra fue espectacular y el marujeo previo y posterior de "quién será menganito" o "mira que esa sale en la tele" se lo pasaron, lo que se dice, estupendamente porque los dos, mal que les pese, son unos marujos de cuidado... ¡¡si hasta les miraban los famosos a ellos!! seguramente preguntándose quiénes eran o en qué cadena trabajaban... pues, nada más lejos, simplemente eran ¡¡¡los únicos en la sala que habían pagado la entrada!!!

En fin, que os recomiendo la obra a todos los que os guste el teatro, es de las que dan agujetas de mandíbula, y que ya os contaré cómo es eso de ir a un circuito a ver como tu marido se juega la vida con una sonrisa en la boca.